26.4.12

Caminando, Túnez2012

Escribo desde la libertad de mis pasos, en un café color amarillo junto a la plaza de la revolución.
No se oye nada, huele a incienso. Todos aquí teclean sus ordenadores, una limonada y unos minutos en contacto con el resto del mundo. Con vosotros. Al otro lado.

Me siento feliz. He rotado mis hombros de un lado a otro al ritmo de los tambores africanos, he sentido las miradas de los extraños y el abrazo cálido de las "yayas" de este lugar... he mojado mis dedos en el mar mediterráneo al otro lado de casa... no tengo prisa, no tengo horario, es la libertad del pobre, del rico de alma.

Me siento feliz. He conocido a todos los que me esperaban y siguen pasando los días sin conocer la desgana, mi cuerpo, algo cansado no se permite parar... sigo descubriéndo(me) a cada rato y disfruto cada milímetro de lo que pasa. Me siento en el mundo, lo(s) observo a todo(s).

Gracias.