28.12.11

Tormenta de arena

Latoya by Alan Coulson

"A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla, y entonces, la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti (...) Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en tu interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces, ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo.
(...) Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí radica el significado de la tormenta de arena".

Kafka en la orilla. Haruki Murakami.