6.6.13


No sé nada ni de ella (la chica) ni de él (el fotógrafo) pero me resulta hermosa. La observo y la huelo. Siempre la huelo.  La siento fresca. Como recién duchada en una tarde de verano donde la piel ya está seca, un trozo de tela para cubrir las piernas y de repente una fotografía.