13.12.12

Addis

Lo reconozco, siempre de vuelta, uno es feliz, y yo lo soy ahora.

Rebosante de alegría y buena energía regreso a mi rincón en el mundo dispuesta a continuar. África siempre me llena de buenas intenciones, fuerzas infinitas para seguir luchando tras el sueño utópico en el que a penas nadie cree.  No es África si no todos los que allí me encuentran. Nunca ha sido en vano, a pesar de la distancia y de lo cansado que puede hacerse vivir en un contexto tan distinto al acostumbrado, siempre, siempre, siempre, merece la pena volver.

Rebasadas las expectativas, quiero agradecer el amor que he encontrado en Addis.
Gracias por la bienvenida. Dispuesta a volver.